Igual que las películas o los libros se preservan, el ‘software’ tampoco se puede perder. Y hay quienes están trabajando para ello. Software Heritage es un proyecto a escala mundial que busca archivar todo el ‘software’ libre que se ha creado y se crea. Desde los proyectos casi anónimos que cada día aparecen en GitHub hasta programas míticos como el Open Office, esta página web con menos de dos años de vida (aunque fue publicada hace unos meses) pretende acoger todo ese saber con el fin de que pronto esté disponible para muchos.
En esa biblioteca hay de todo. En primer lugar, una copia integral de GitHub, la plataforma más famosa para compartir proyectos informáticos y desarrollarlos de forma colaborativa: millones de desarrolladores cooperan y comparten su trabajo para que el resto de la comunidad lo disfrute. También están repositorios como los de Debian y Google Code. “Está todo el código fuente de la mayoría de ‘software’ libre que se usa hoy en día: Linux, Firefox, Open Office… Hay gente que puso también todo el historial de Unix desde 1970, el código fuente del Apolo XI…” Y entre los colaboradores que aportan este contenido se cuentan empresas como Microsoft Francia.
A la vez que aportan el ‘software’, piden la participación de todos aquellos interesados en seguir mejorando el proyecto: para desarrollar, para dárselo a conocer a otras personas… Y ojo, porque también contratan. Es un proyecto transparente y colaborativo donde se agradece tanto una nueva pieza de ‘software’ libre como el aviso de un ‘bug’. Hay una lista de correo y un canal IRC para suscribirse.
De momento el archivo no está disponible para su descarga pública. El objetivo es no perder todo ese ‘software’ que podría dejar de estar disponible
Otra opción es patrocinar Software Heritage. De acuerdo a la cantidad de dinero que destinen cada año, los patrocinadores aparecerán reflejados como donantes en la página web y en otros apartados como las notas de prensa del proyecto. El dinero se destina a reforzar la infraestructura para seguir creciendo, así como a financiar los gastos derivados. De momento, Software Heritage es un proyecto sin ánimo de lucro del INRIA, el instituto francés de investigación informática, y sus promotores esperan que pronto se pueda “independizar”.
De momento, eso sí, el archivo no está disponible para su descarga pública: “Por ahora, nosotros nos ocupamos sobre todo de almacenar y salvar esos datos antes de que desaparezcan”, explica Di Cosmo. Es posible verificar si algo se encuentra allí, aunque no se pueda acceder a ello. Cada archivo del código fuente suele tener un identificador, un cifrado de seguridad de los denominados SHA. Si se conoce uno de esos códigos, se puede introducir en el buscador y comprobar si el archivo ya está almacenado. También se puede subir un nuevo archivo para que el equipo lo almacene o asegurarse de que alguien no lo haya hecho antes.
El objetivo es no perder todo ese ‘software’ que está disponible y que podría dejar de estarlo. Di Cosmo pone como ejemplo lo que pasó en 2015, cuando Google Code y Gitorius anunciaron su cierre: “Había que buscar todo eso antes de que desapareciera”. Una vez guardados, se preocupan de garantizar su supervivencia y, aún más, de procurar que en unos años vuelvan a funcionar. “Es un tema difícil”, reconoce el profesor. “Hay mucha gente que trabaja en eso. Para intentar pasar del código fuente al ejecutable se necesita el compilador, la librería, el entorno de desarrollo…” Ellos no se ocuparán directamente de esa parte, pero quieren trabajar codo con codo con aquellos que ya lo están haciendo.
El proyecto sigue adelante gracias a la voluntad de mucha gente con ganas de cooperar y de aportar dinero. El mayor archivo de ‘software’ libre ya está en marcha para preservar la historia de una parte esencial de nuestro día a día. Y puede que el trabajo nunca termine.